Hoy queremos contarte por qué nuestras copas menstruales no tienen color. Son muchas las que nos preguntan y nos piden colores. Sabemos que sí, se ven lindas de colores, pero son mejores sin color. ¡Aquí van nuestras razones!
- Seguridad
Básicamente no podemos certificar que los pigmentos y colorantes disponibles sean 100% seguros. Es decir, no podemos estar seguras de que no generen alergias a un determinado número de mujeres, aunque sea pequeño; ni que estén libres de toxinas. Como sabemos, las toxinas pueden ser absorbidas a través de la vagina y están relacionadas con enfermedades muy graves como el cáncer y el Síndrome de Shock Toxico.
La silicona médica está diseñada para estar dentro del cuerpo humano, es completamente inerte, hipoalergénica y libre de cancerígenos. Los colorantes y pigmentos que se usan para dar color a las copas menstruales no gozan de este estatus. En general, son colorantes y pigmentos desarrollados en la industria alimenticia y cómo señala Cathy Marchand, enfermera asesora y directora de investigación de Mooncup Ltd., tienen un historial de seguridad bastante accidentado. Muchos tipos de colorantes alimentarios artificiales que la FDA (Food and Drug Administration, EE.UU.) aprobó originalmente para uso alimentario han sido prohibidos posteriormente, debido a que la investigación determinó que ya no eran seguros para el consumo humano, que tenían efectos cancerígenos y/o estaban relacionados con el desarrollo de otras enfermedades sistémicas. Los que hoy están certificados, pueden mañana a la luz de nuevas investigaciones ya no estarlo. En esta materia, es mejor no correr riesgos innecesarios.
- Respeto por los animales y el ambiente.
Naturcup tiene una apuesta ética, que incluye el respeto del ambiente y los animales. Algunos colorantes naturales son de origen animal, obtenidos a partir de huesos, secreciones de insectos, insectos triturados, entre otros. Otros no son biodegradables y se fabrican con derivados del petróleo (aprovecho para mencionar que las copas elaboradas en plástico no son biodegradables, por ser el plástico un derivado del petróleo). Existen una serie de problemas ambientales asociados a la manipulación de estos pigmentos y a los desechos del proceso de fabricación. Además, alargar el proceso de fabricación incluyendo colorantes aumenta el uso de energía. En la actualidad fabricar una copa menstrual Naturcup implica menos energía que fabricar 10 tampones.
Simplemente así es maravillosa. Y después de pensar lo que implica añadir color, creemos que con su color natural se ve genial, es 100% segura, ética y responsable.
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