El útero, también conocido como matriz, es un órgano muscular, hueco, que se conecta con la vagina a través del cuello del útero, también conocido como cérvix, y con los ovarios a través de las trompas o fimbrias.
En nuestra sociedad, el útero no ha sido estudiado como un órgano en si mismo, sino únicamente en relación con su función reproductiva. Para la medicina moderna, es un órgano ‘inútil’ o potencialmente fuente de enfermedad en una persona que no desea tener hijos o que no es fértil. Una declaración de un médico al respecto es que «el útero está para desarrollar bebés o para desarrollar cáncer «. La doctora Christiane Northup, reflexiona al respecto y señala que a las mujeres se nos enseña a «considerarnos mas más o menos del mismo modo, valiosas como madres o compañeras, pero sin ningún valor propio intrínseco» (1999, p. 207). No es de extrañar que la extracción del útero sea una operación tan frecuentemente practicada y una de las primeras opciones a considerar aún cuando puedan existir otros tratamientos.
Sin embargo, el útero tiene una importante función en nuestro sistema hormonal y si se hicieran estudios despojados de estas creencias, seguramente se le daría la importancia que tiene. En otras culturas, el útero ha sido ampliamente valorado y honrado. Para contribuir a conocerlo y valorarlo, hoy he recopilado cuatro datos claves que quizás no sabías al respecto:
- El Útero está ubicado entre la pubis y el ombligo, a la misma altura del segunda chakra, Swadisthana. De acuerdo a las investigaciones de las doctoras Christiane Northup y Mona Lisa Schulz este chakra está relacionado con nuestras ambiciones en el mundo exterior respecto a la sexualidad, el dinero y las relaciones, con nuestra capacidad de crear junto a otros. Así, la salud de los órganos relacionados con este chakra, entre otros el útero, tiene que ver con la forma en que trabajamos para obtener lo que queremos (¿esperamos a qué nos llegue o vamos a por ello? ¿Cuándo logramos lo que queremos sentimos vergüenza?), y por otra parte, tiene que ver con la forma en que nos relacionamos con el mundo y con nosotras mismas (¿nos basamos en la confianza o en el control, la acusación y la culpa? ¿establecemos límites claros? ¿Somos dependientes o independientes? ¿Los demás nos necesitan o nosotras necesitamos a los demás? ¿Tomamos o damos más en las relaciones?)
- El tamaño de tu útero es similar al de tu puño cerrado. Sin embargo, durante el ciclo menstrual cambia de tamaño y lugar. Meggan Assaf de WombsForWisdom ha creado un taller en el que las mujeres aprenden a elaborar con arcilla replicas de su útero cuándo está menstruando y cuando no (el rojo es la replica del útero durante la menstruación). Esta es una imagen super potente que nos ayuda a entender las posibles molestias que experimentamos durante nuestro periodo menstrual.

Meggan Assaf
3. El útero tiene dos partes, el cuerpo y el cuello. El cuello del útero o cervix separa el canal vaginal del cuerpo del útero. Durante el ciclo menstrual cambia su ubicación, estando más alto durante el periodo fértil y más bajo durante el periodo no fértil. Además, también presenta cambios durante distintas etapas de la vida, en Beautiful Cervix Project puedes encontrar galerías fotográficas del cervix durante todo el ciclo menstrual, durante el embarazo y la concepción, y durante procedimientos médicos.
4. En la antigua Grecia se consideraba el útero como un órgano móvil, que por exceso de menstruación y calor podía enfermar y empezar a deambular por el cuerpo causando convulsiones y afecciones. El termino histeria proviene del griego ὑστέρα, «útero». En la época victoriana la histeria era una enfermedad ampliamente diagnosticada que en general tenía dos tratamientos, la extracción del útero o el ‘masaje pelvico’ que manualmente intentaba inducir el paroxismo histérico o en nuestras palabras el orgasmo. Si tienes una tarde con ganas de ver comedias románticas podrías ver la peli histeria, dirigida por Tanya Wexler, que cuenta cómo se invento el vibrador.
Algo parecido a la ilustración de Sarah Andersen es lo que algunos pensaban del útero 😛
Ahora te toca a ti, si te ha gustado este artículo por favor compártelo y cuéntanos en los comentarios qué sabes sobre el útero, cuál ha sido tu relación con él y qué otros temas te gustaría que abordáramos. También te puedes suscribir más abajo a nuestra boletina menstrual para recibir cada semana contenido que te ayudará a conocer y conectar con tu cuerpo y tus ciclos.
¡abrazos!
Estefanía
Bibliografía
Northup, C. (1999). Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer. Una guía para la salud física y emocional. Barcelona: Ediciones Urano.
Pérez San Martin, P. (2015). Manual Introductorio a la Ginecología Natural. Buenos Aires: Ediciones Ginecosofía.
qué positivas son sus publicaciones!! muchas gracias por estos cuatro datos claves !!
Paola, muchísimas gracias por estas palabras tan lindas, ¡abrazos!
Me haces pensar en ese «útero» movimiento, que fomenta la vida. Me quedaría en mente ¿Cómo ese armonizarse teniendo presente el deseo de no ser madre? Y cómo esto puede igualmente ser creador como sentido de posibilidad para obrar conforme a eso que fluye desde nuestras profundidades.
Me genera curiosidad como una relación lésbica es también creación, es conciliación con nuestro profundo y móvil útero.
También pienso en su vínculo con la matriz, tengo entendido que se cae y a la vez es causante de varios (cáncer y enfermedades).
Bueno, otro recomendado es «mujeres salvajes» de Christine
¡Hola Diana!
Muchas gracias por tu recomendación. Y sobre el deseo de no ser madre, creo que sí, la creación no se limita a las hijas e hijos humanos, se refiere a cualquier proyecto que emprendemos, en nuestro trabajo, cuándo pintamos, tejemos, esculpimos, cantamos, cocinamos, jardiniamos…. etc., etc. Ah y la matriz y el útero son formas distintas de nombrar el mismo órgano 😉